El desperdicio textil, al contenedor rojo

Nueva temporada de moda: nuevos contenedores, alianzas y responsabilidades

No. No se trata de una serie. Pero es muy serio y se trata de una transformación que se
producirá en serie y que nos implica a todos. Porque ya llevamos tiempo viéndolo, pero
ahora nos insistirán cada vez más en que al contenedor rojo van los residuos textiles.

Así es la ley y así hay que cumplirla. O habrá que cumplirla.

Parecía que no llegaría nunca. Pero ahí está esperando, tic-tac, tic-tac, 2025 para aplicar la
Directiva Europea 2018/851 que obliga a sus países miembros a comenzar la recogida
selectiva del textil antes del 1 de enero de 2025, así como a poner medidas para
preparar su reutilización y reciclado.

Se conoce desde hace tiempo. De hecho, hace ya bastante se ven contenedores por las
calles. Pocos. Y habrán de generalizarse para ir cumpliendo con los mandatos de la Ley de
Residuos española que establece que en 2025 por lo menos el 55% de los residuos
domésticos -y el textil es uno de ellos- sea preparado para su plausible reutilización o
reciclaje. El porcentaje debe subir al 60% en 2030 y al 65% en 2035.

Visto con mirada crítica se escucha una canción: parole, parole, parole. Palabras, solo
palabras. Y se imaginan emoticonos de lágrimas.

Porque miren los cubos de las calles de sus comunidades. La separación de residuos parece
responder a un problema de derivadas digno del último curso de la carrera de matemáticas.
Con lo que, al parecer, cuesta separar plástico o papel -de orgánico e inorgánico mejor no
mencionarlo-, no quiero ni pensar dónde van a seguir yendo las sábanas, los trapos de
cocina, las tapicerías retiradas y, sí, claro, la ropa. Porque de todo ello hablamos
cuando hablamos de textil.

El tema es relevante. Y sobre todo contaminante. Según la Agencia Europea de
Medioambiente, los productos textiles consumidos en la Unión Europea generaron en
2020 unas emisiones de gases de efecto invernadero de 121 millones de toneladas. Que
no todo va a ser el plástico de un solo uso. Y las fórmulas no serán solo una. Porque además
tampoco sería justo, no es justo, poner toda la responsabilidad en el plato del consumidor.
La balanza aquí también es doble. Y el productor tiene el suyo. Por eso habrá escuchado o
leído cada vez más la palabra SCRAP, que por cierto en inglés significa chatarra, y que
responde a las siglas de Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor.

El SCRAP textil
Los SCRAP son entidades sin ánimo de lucro que se encargan de la recogida y gestión de
esos residuos. Lo son organizaciones de sobra conocidas por todos, como Ecovidrio o
Ecoeembes, y otras menos, como Signus, centrada en la recogida de neumáticos.
Y en la misma línea se va a poner en marca el del textil. De hecho, la Asociación para la
Gestión del Residuo Textil, formada entre otras por Inditex, El Corte Inglés, Tendam,
Mango, Decathlon, Ikea, Kiabi, H&M, Primark y Sprinter, va a ser la encargada de
gestionar los residuos del textil y el calzado español. Y lo hará, en un proyecto piloto, juntocon la Federación Española de Municipios y Provincias justamente para empezar a cumplir
con la citada Directiva.

Alguien tenía que hacerlo. Pero lo cierto y loable es que lo han hecho. Y que llevan tiempo
preparándose. La recogida es crucial en todo el proceso. Pero se diría que más aún cómo se
procesa lo recogido. Y aunque se comenzará con un programa piloto previsiblemente en
la primavera de 2025 y en ayuntamientos de diversos tamaños, es muy probable que no
entre en funcionamiento completamente antes de que finalice ese año, a la espera de la
obligatoriedad definitiva del Gobierno con los detalles sobre la gestión de esos residuos.

La Asociación financiará la recogida. Pero serán los ayuntamientos sus responsables.
Y mientras tanto quedará, como ocurre con el resto de los residuos, esa parte de
concienciación ciudadana necesaria. Estamos en un cambio de paradigma. Estamos en un
cambio de modelo económico que ojalá sea más que teórico, hacia uno de economía
circular.

No es una casualidad que cada vez más plataformas se sumen a la venta de objetos y ropa de
segunda mano. Tampoco lo es que las propias cadenas de moda más importantes ofrezcan
contenedores en los que depositar ropa usada que se distribuye a través de organizaciones
que la donan o venden a precios mínimos. Sin embargo, nos queda mucho por aprender y
más por poner en práctica. Falta la aplicación de la sostenibilidad a toda la cadena de valor,
que en el textil es muy larga, ancha y profunda. Falta conciencia crítica y ese prurito que
defienda la calidad frente a la cantidad de lo que compramos.

Si bien se percibe el cambio, lo que dicen los informes es que se sigue fabricando más de
lo que se vende y que seguimos comprando más de lo que necesitamos y usamos. De
hecho, la cifra de producción es altísima, 150 billones de prendas, según el World Economic
Forum. Obviamente no todas se venden. Entre invendidos y lo que tiramos, encontramos
imágenes de la vergüenza en el desierto de Atacama, en Chile, o en el vertedero de Acra, en
Ghana. En el primero se tiran 39.000 toneladas de ropa al año. En el segundo, 36.500. Solo
en España, se genera casi 900.000 toneladas de residuo textil al año, según la Federación
Española de Recuperación y el Reciclaje y únicamente 108.000 son recogidas
selectivamente. Y la lástima es que solo se recicla aproximadamente un 21%.

Con esa filosofía de que la transformación solo puede venir de las responsabilidades
individuales y colectivas al mismo tiempo, en El Español nos hemos puesto manos a la obra
y hemos unido las fuerzas de Enclave ODS al vertical de mujer, Magas, organizando
nuestra primera Swap Up, nuestra primera sesión de intercambio de ropa. Cada persona
podrá aportar un mínimo de 5 prendas (lugar del depósito: calle Padilla, 19, 1º izda, a partir
del 3 de septiembre). Estas se clasificarán según estado y categoría y darán lugar a puntos
que podrán usarse para cambiar por otras prendas. La Swap Up será los días 19, 20 y 21 de
septiembre. ¿Dónde? Se informará a través de la Comunidad de Magas (
https://www.elespanol.com/mujer/ ) en las próximas semanas.

Mis libros

Mis libros