Conmocionada, reivindicativa y agradecida. Estos son los adjetivos que describen cómo estaba Charo Izquierdo este miércoles en la presentación de su libro ‘Puta no soy’, una novela que nos acerca a la dura realidad de la trata de blanca y que está basada en el documental ‘Chicas Nuevas 24 horas’ de la directora Mabel Lozano.
Tras una breve presentación de María José Andrade, fundadora de Mujeres Valientes, Charo Izquierdo, ex directora de la revista Yo Dona y GRAZIA, describe la crueldad del ser humano en esta novela, donde relata con crudeza la historia de las mujeres que viven atrapadas por las mafias del tráfico de seres humanos con fines de explotación sexual. En ella, las protagonistas pierden la reputación, la libertad e incluso la identidad.
Durante su intervención, cuenta que decide escribir en primera persona para meterse más de lleno en el alma de sus protagonistas. Por un lado, Luna reside en el Perú más interno, en la zona de la selva en la región Madre de Dios, donde los mineros aprovechan la ocasión para saciar sus necesidades sexuales. Por otro lado, entrelaza esta historia con la de Julia, una famosa presentadora de televisión que enseña los submundos de la prostitución en España. Dos zonas muy diferentes pero con un objetivo en común.
En la novela, estas mujeres no tienen documentación, libertad de movimiento, no pueden comunicarse con otras personas y son forzadas a mantener relaciones sexuales cada día con una media de diez hombres. Están pagando una deuda que incluye el viaje y su estancia en el mismo lugar en el que son vendidas, a lo que se suma las continuas multas impuestas incluso por pintarse las uñas un día que no estaba establecido. Viven bajo la amenaza de agredirlas a ellas y a sus familias.
Con este libro Izquierdo pretende tener “un impacto social” para que la sociedad se conciencie sobre este problema y haya “una visibilización para generar un movimiento que empodere a las mujeres”, ya que es un problema de género. No obstante, también aclara que es una novela en la que están todos los ingredientes de amor, desamor, misterio o traición.
La Educación también tuvo especial protagonismo en esta presentación. Desde una buena educación familiar y escolar para erradicar los roles sexistas permanentes, hasta la banalización de los medios de comunicación en este asunto, quienes según Izquierdo “deberían de dejar de anunciar servicios de mujeres en las últimas páginas de la prensa”. En definitiva, una educación social, continua y personal, dejando a un lado los estereotipos y detectando algunos como es el caso de “la legitimación”, que sigue apoyando estos negocios ilícitos.
En cualquier caso, se puso de manifiesto que “Con la trata no hay trato”, por lo que se necesitan a las instituciones, a los medios y a la sociedad para denunciar este negocio. La trata de menores afecta a un 30 por ciento a los niños. Un ejemplo reciente en prensa ha sido el caso de las niñas de 15 y 13 años que han sido vendidas por su familia por una cantidad de dinero.
En este sentido, Izquierdo reitera y reivindica una vez más que “la esclavitud no acabó en el siglo XIX” puesto que 4,5 millones de mujeres y niñas son explotadas en el mundo y obligadas a prostituirse, así como 21 millones de personas son utilizadas para fines de trata de todo tipo. En concreto, la trata de personas con fines de explotación sexual es el segundo negocio ilegal más rentable del mundo, después del tráfico de armas.
En este acto, también estuvieron presentes la directora general de Violencia de Género de la Junta de Andalucía, Ángeles Sepúlveda, y la directora general de infancia y familia de la Junta de Andalucía, Ana Conde.
La trata con fines de explotación sexual: el segundo negocio ilícito más rentable